Buenas tardes!
Sr, Alcalde, miembros de la corporación, representantes de
asociaciones y personas que nos acompañan en este acto, ser bienvenidos.
Nos encontramos en este
Barrio para dar testimonio de cómo empezó todo… Dicen que es de bien nacido ser
agradecidos. Vayamos por partes. La víspera de navidad del 2014, el Sr. Alcalde
convocó a esta directiva para comunicarnos que si estaríamos dispuestos en
presentar una idea o propuesta donde se reflejara algo que tuviese que ver con
nuestro barrio. Costó poco decidirlo, sabíamos lo que queríamos, pero no como
llevarla a cabo. Lo comunicamos a nuestros asesores culturales y nos pusimos
manos a la obra. Es una idea desarrollada, plasmada y que recoge todos los
requisitos a este homenaje a la figura de D. Paco Albalat. Un homenaje
especifico a su persona, como emblema de Caudete. Merece este punto de
atención, puesto que en 2016 se cumple el centenario de su muerte. Este proyecto de horas de trabajo ha sido
desarrollado haciendo factible una idea. Esperamos que sea aceptado por el
mayor número posible de vecinos y ciudadanos. Gracias a la sensibilidad del Sr.
Alcalde, a la generosidad del donante José Antonio Santo Sanchez, a Leticia, Pepe y Jaime, a
Talleres Sivó, especialmente a Rafael, operario de este taller y que tanto mimo
ha puesto para que quedase perfecto. No podemos olvidar a Joaquín Molla, pues
fue el primero que saco del olvido a la persona a la que hacemos homenaje,
Indagando en todo documento que caía en sus manos, buscando todo tipo de
referencia que tuviera que ver con él.
Todos sabemos cómo estaba nuestra plaza de toros, “en ruinas”
y hoy por lo menos está reconstruida, en la manera que fue posible. Nuestro recuerdo
para Vicente Lillo y José Serrano (este último, que tanto tesón y empeño puso
para llevarlo a cabo).
Tenemos un deber moral de cuidar y mantener este legado, que
es de todos los Caudetanos, por la memoria de los antes mencionados, así como
de su fundador y de Juan Arellano, ese maestro de obras, superdotado, que dejó
una huella difícil de borrar. Tenemos que recordar también a Antonio Serrano
Muñoz, propietario de una humilde tejera a los pies de la Sierra Alacera, que
fue contratado por D. Paco Albalat, para abastecer ladrillos para la
construcción de la Iglesia y la plaza de toros, cuyo contrato era el siguiente:
9 reales menos una perra chica al ciento de ladrillo puesto a pie de obra (2
pts. con 20 cent.) Un niño de 8 años, hijo del dueño de esta tejera, junto a
sus hermanos ayudaban a moldear, secar y cocer el ladrillo. Ese niño era el
padre de Manuel Serrano Ballester. Creemos que hay motivos suficientes para
mantener lo que tenemos y no dejarlo
perder como la “Finca del Paso”. Se lo debemos…
Deseamos a nuestros servidores públicos que tengan una
legislatura, donde haya cintura política para llegar a acuerdos y “consenso”
para que lleven a cabo los proyectos necesarios para mejorar la calidad de vida
de todos nosotros.
Y para terminar cito una frase del patrón de nuestro Barrio:
“Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente
estarás haciendo lo imposible.”
Muchas gracias.
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